No se resuelve en una determinada cualidad
sin embargo, puede presentársenos
bajo la forma de un color o una melodía cualquiera...
También un gesto o una palabra pueden convocarla
si bien no es posible definirla
ni tomarla como amiga duradera...
Y aunque, en ocasiones, nos topamos con ella de manera inesperada
si consigue conmovernos y elevarnos
deberemos tomarla por verdadera.
LA EMOCION ...mi niña que la tengo a flor de piel...besos
ResponderEliminarLa emoción surge al contemplarla...
EliminarCuando contemplo La Paz me emociono...y también La Belleza....pero más aún cuando se trata de La Sabiduría...puede ser esa última...besos
ResponderEliminarDebes escoger una de ellas. Medítalo bien...
EliminarCada día contemplo la maravillosa Naturaleza con sus colores, sonidos y poesias melodicas...eso si que me emociona por ser tan pura...La Naturaleza....
ResponderEliminarEn la naturaleza, efectivamente, puedes encontrarla...
EliminarLa alegría...? La felicidad...? :)
ResponderEliminarSon dos repuestas... ¡pero ninguna de ellas la correcta! :p
EliminarCreo que es la PAZ
ResponderEliminarMe temo que no es la paz... Alguien ya ha mencionado la respuesta, pero en una contestación múltiple que no he dado por válida. Una pista: para Platón era una de las ideas principales en la jerarquía del ser, a la que podíamos acceder a través de la contemplación de nuestro/a amante...
EliminarEs la SABIDURIA !!! :))
ResponderEliminarSi mal no recuerdo la jerarquía era Bien, Belleza y Justicia.. asi que.. Belleza! Si no? :)
ResponderEliminar¡Bingo! Es la Belleza...
EliminarTengo algo para ti Marga , son poemas de Rumí, filósofo y poeta místico sufí, que hacen alusión de alguna manera a la belleza y al amor del amante:
EliminarLa Belleza del corazón
es la belleza duradera:
sus labios brindan
el agua de vida para beber.
Verdadera es el agua,
quien la vierte,
y quien la bebe.
Los tres se vuelven uno
cuando tu talismán está hecho añicos.
Esa unidad no la puedes conocer
por medio de la razón.
Mathnawi II, 716-718
El intelectual está siempre luciéndose,
el amante, siempre perdiéndose.
El intelectual se escapa.
Por miedo a ahogarse;
todo el asunto del amor
es ahogarse en el mar.
Los intelectuales planean su reposo;
los amantes se avergüenzan de descansar.
El amante siempre está solo.
Aun si está rodeado de personas;
como el agua y el aceite, él permanece separado.
El hombre que se toma la molestia
de dar consejos a un amante,
no consigue nada. Es burlado por la pasión.
El amor es como el almizcle. Atrae la atención.
El amor es un árbol, y los amantes, su sombra.
Muchísimas gracias, Bouchra, por completar y mejorar este blog con tus aportaciones. No hace mucho, precisamente, me habían hablado de este maestro sufí, poeta y místico. En cuestión de belleza, creo que el planteamiento es universal: la belleza se siente y, como dice Rumí,"esa unidad no la puedes conocer por medio de la razón"...
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